viernes, 6 de febrero de 2009

La GuErRa De La CeRvEzA






En 1951 y 1952, Schlitz se encontraba en la cima. En 1953 y 1954 estaba budweiser; en 1955 y 1956, le tocó de nuevo a Schlitz lo cierto es que cualquier marca pudo obtener la victoria. Unos cuantos millones de dólares más en publicidad, podrían haber inclinado la balanza, pero compañías en estas situaciones a menudo no alcanzan a apreciar las ventajas de largo plazo que encierra un pequeño margen de diferencia en un solo año. Clausewitz, señala que el margen entre ganar y perder una guerra algunas veces es una diferencia insignificante entre el vencedor y el vencido, en cuanto a prisioneros muertos o heridos y artillería perdida en el campo mismo de batalla. En 1957 budweiser arrebató el mando de nuevo, no volviendo a ser derrocado nunca.
Por lo que enseña la historia de la mercadotecnia, cuando el otro bando toma la delantera y es impetuoso, las cosas marchan de mal en peor; el rico se vuelve más rico y el pobre se vuelve más pobre. Heineken, la primera y principal
cerveza importada que arribó a Estados Unidos después de la guerra estableció con facilidad una huella en el mercado. Fue un típico ataque de flanqueo contra ninguna defensa. La parte más importante de la estrategia de la Heineken vino después.
Principio de flanqueo número 3. la persecución es tan crítica como el ataque mismo. los primeros años, la heineken gastó cantidades muy grandes de dólares en mercadotecnia y año tras año, sus
gastos superaron a sus dos principales rivales en el mercado de cervezas.
La primera marca que le robó mercado fue Lowenbrau, la que lanzó una espectacular campaña de publicidad que fue dramática, llamativa y memorable y fue la campaña equivocada ya que debió lanzar un ataque ofensivo para asegurar el territorio. Primero hay que poseer el mercado, después iniciar un
programa de edificación del mismo.
Principio ofensivo número 2. hallar una debilidad a la fuerza del líder y atacar ese punto. La fuerza de la Heineken, era que era importada, pero su punto débil era que provenía de Holanda, lugar que no se caracteriza por la
cerveza y las posiciones establecidas dentro de la mente del bebedor americano era que la Lowenbrau era Alemana, lugar característico por su cerveza para explotar la debilidad en la defensiva de la Heineken.
La Anheuser retrazó el crecimiento de la Lowenbrau, denunciando que la cerveza era un
fraude de publicidad, y que se cobraba como una importación cuando era elaborada en el país. Realizó un movimiento con miras a contraatacar la amenaza de la Heineken, lanzó la primera cerveza americana cara, a la cual le dio un nombre caro Michelob y la dotó de un envase caro.
En 1975, la Miller introdujo la cerveza lite, ésta fue un clásico movimiento de flanqueo. Siguió los principios de flanqueo:
Un área no disputada, no había
marcas de cervezas nacionales ligeras
Sorpresa táctica, tomó por sorpresa a la competencia, fue difundida lo más rápido posible
La persecución, se saturaron las transmisiones con publicidad de lite, la competencia dictó la persecución de ésta presencia implacable de la mente del consumidor de cerveza.

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